En la segunda
evaluación, cada alumno de 4º A y 4º B ha presentado en
clase un libro que había leído, le había gustado y quería recomendar a sus compañeros. Cada uno
después ha elegido libremente el que más le apetecía, dentro de una lista
autorizada por la profesora de Castellano. Aquí os pasamos algunas de sus
críticas con la recomendación de que os animéis a leerlos.
Fahrenheit 451: La máscara
de la felicidad
El libro que he
elegido es “Fahrenheit 451”,
porque antes de que lo recomendaran en clase ya había oído hablar de él y
cuando supe de qué trataba me pareció muy interesante descubrir cómo sería un
mundo sin libros, ya que me gusta mucho leer.
Gracias a Clarisse comenzó a pensar
por sí mismo, a no obedecer ciegamente lo que la sociedad imponía. Y a raíz de un incendio provcado en una casa, cuya dueña prefirió morir quemada a vivir sin sus libros, él se interesó por los libros y
robaba alguno cuando podía; alguien a quien había conocido hacía unos años, el
profesor Taber, le ayudó a enfrentarse a la culpabilidad que sentía cuando
estaba cerca de sus compañeros, en especial del capitán Beatty.
Llegó un día en el que no pudo
soportar más la situación y leyó delante de su mujer, Mildred, y de algunas de sus amigas. Estas
lo delataron y Beatty quiso obligarle a incendar su casa y sus libros; él no
cedió y acabó quemando al capitán. Después tuvo que huir lejos de la ciudad,
que además acababa de entrar en guerra; consiguió escapar y llegar a una pequeña
granja donde un grupo de intelectuales se había refugiado y salvaba de la destrucción los libros memorizándolos. Se unió a ellos memorizando varios libros de la Biblia, como el Eclesiastés.
Al final ve cómo su ciudad es destruida por los bombardeos y se siente apenado, pero también se siente feliz porque se había escapado de la esclavitud de los ignorantes.
Lo recomiendo fundamentalmente a la
gente que disfrute leyendo.
Me ha gustado mucho, porque el autor,
aunque parezca describir otro mundo, nos está hablando de la realidad y de cómo la
indiferencia y seguir irracionalmente a la masa
puede llevarnos a extremos horribles, en los que la gente le dé la espalda a
los problemas creyendo que así se solucionarán y se conforme con una falsa
felicidad, con una vida vacía por completo. Nos incita a alzar la voz cada vez
que se pisen nuestros derechos y a abandonar el conformismo, porque la ignorancia
es el arma más fuerte que puede haber para controlarnos.
Elizabet Pérez, 4ºESO A. Transcrito por Javier Vera, 1ºESO
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